domingo, 8 de julio de 2012

Séptimo Capítulo: Nueva Identidad... ¿Antigua rivalidad?

Había visto mis ojos, conocía mi cara. No me había fijado antes con mayor atención como lucía mi rostro en este momento, pero sabía que conseguiría identificarme de inmediato.
- Discúlpame... - Habló con un suave tono de voz, levantándose. - Te había confundido con alguien más... - Añadió acercándose hacia mí y extendiéndome la mano para ayudarme a levantar.
- ¿Hablas en serio? -Pregunté bastante asombrado, y por supuesto nervioso, alzando mi mano en un intento por cubrir mi rostro. Con mi temor no alcancé a levantarlo por completo.
- Sí, te había confundido con un idiota, un idiota sin importancia, para ser exactos. - Respondió soltando una leve carcajada, tomando mi mano y queriéndome ayudar.
- ¡Claro, un idiota! ¿Por quién más me confundirías? - Repliqué con desagrado, apartando su mano de la mía.
  - Pero no sé como es que he cometido semejante error, digo, una linda chica como tú jamás podría ser confundida con alguien como Shadow. - Dijo disculpándose con una pequeña sonrisa apenada en su rostro, cerrando los ojos e insistiendo nuevamente por tomar mi mano.
- ¿L-linda... chica?  - Sus palabras fueron tan fuertes que terminé por dejar que tomara mi mano. Fue tan desagradable su comentario que simplemente me perdí en el odio. ¡Agh! ?Cómo se atreve a llamarme así!
Sonic me veía en ese momento con cierta confusión. Pésima forma de llevar la situación.
- Quiero decir... ¿En verdad crees eso, Sonic? - Pregunté cerrando los ojos, con una gran y tierna sonrisa en mi rostro mientras me levantaba. - ¡Claro que no podría ser Shadow! Él no es para nada una tierna flor de primavera como yo, o algo así. - Argumenté con tanto desagrado, escondido en tanta ternura fingida en aquel momento. ¡Agh! ¡Qué horror!
- Por supuesto que no... - Respondió con una pequeña sonrisa, observándome al rostro. - ¡Digo! Eh... ¿Acaso conoces a Shadow? - Cuestionó soltando mi mano, agachando la cabeza y cerrando fuertemente los ojos, apartándose unos cuántos centímetros de mí.

- ¿Co-conocerlo? - Maldición, me resultaba tan difícil disimular. La situación era tan extraña e incómoda, era tan desagradable tener que fingir ser una mujer frente a Sonic. - No...No tengo ni la más mínima idea de quién sea, pero por lo que dices, ha de ser un sujeto independiente de admirar. - Añadí recordándome con tanto triunfo... Grave error...
- ¡Ja! Por supuesto. - Comentó soltando una leve carcajada y sonriendo con desconfianza. - Créeme, es mejor que no lo conozcas y conserves ese optimismo e inocencia tuya, pequeña. - Añadió colocando una mano sobre mi cabeza, acarisiándola tiernamente, con los ojos cerrados y esbozando una sonrisa, esta vez una muy tierna. 
- ¿Inocencia? 
Lo que me faltaba. Aunque mi ego seguía siendo igual de grande que antes, mi estatura se encogía con este cambio de sexo tan repentino. ¡No aguantaría más esta humillación!
- ¡Bien! ¡Debo irme! - Exclamé moviendo mi cabeza hacia otro lado, nuevamente apartando su mano de mí y dándome una brusca media vuelta.
Todo esto me daba tanta pena, que simplemente ya no quería tener que lidiar con esto. Ni siquiera lo podía ver al rostro sin sentir tanta tristeza y vergüenza.
- Niña, ¿Qué te ocurre? - Preguntó observándome al rostro con cierta preocupación, tratando de acercarse hacia mí.
- ¡Agh! ¡Deja de referirte a mí de esa manera! - Respondí después de unos breves segundos, alzando la voz y la mirada, mas sin abrir aún mis ojos, bastante molesto. ¡Cómo si hiciera falta!
- Perdóname, pero no puedo referirme a ti de otra manera hasta no saber tu nombre. - Respondió colocando una mano detrás de su cabeza, sonriéndome nuevamente de una manera tierna.
- ¿Y por qué te disculpas? - Cuestioné observándolo al rostro con estupefacción... la cual en cuestión de segundas se volvió en instantánea pena - Agh, olvídalo. Llámame Shara, si gustas. - Dije cubriendo mi rostro con mi mano, nuevamente girando la mirada para no verlo más. Ese estúpido nombre y esta estúpida anatomía con ese estúpido erizo...
- Shara... - Pronunció en un susurro, alzando la mirada y observando el follaje de los árboles, cómo este se movía con el viento al igual que sus púas.
- ... ¡Sí! ¿¡Algún problema!? - Repliqué bastante molesto, bajando mis brazos y viéndolo otra vez al rostro, rojo del enojo que sentí por la pena.
- En realidad, me parece un nombre muy lindo. - Contestó con esa sonrisa de imbécil suya que tanto adora poner. - Yo soy Sonic.
- Sí, grandioso. Noticia, ya lo sé.- Hablé con desagradable indiferencia, cruzándome de brazos.
- Sí, lo noté hace unos minutos. Es un placer conocerte, Shara. - Dijo extendiéndome la mano nuevamente, alegre.
- Cómo te gusta extenderme la mano, maldición... - Comenté viendo su palma con ese gran fastidio.
- Perdón, suele pasar... supongo...
- ¡Agh! ¿¡Podrías dejar de disculparte!? - Exclamé juntando mis manos frente a mi rostro, bastante molesto e incómodo. - ¡Por amor a Hulk Hogan! ¡Esto es tan estúpido! ¡Yo me largo!
Y así fue cómo ya no pude aguantar más mi pena, marchándome de una buena vez de ese lugar a gran velocidad mientras inevitablemente una lágrima abandonaba mi ojo izquierdo. Sonic, si bien antes ya te odiaba, hoy has conseguido reafirmar ese sentimiento.
Como era de esperarse, el erizo salió corriendo detrás de mí tras haber gritado mi falso nombre, preocupado. Pero bueno, si bien mi fuerza disminuí con esta bestialidad de transformación, mi velocidad al igual que agilidad aumentaban de esta manera, ayudándome bastante a conseguir huir del erizo.
Fue en cuestión de segundos que lo había perdido de vista. Finalmente frené, tratando de controlarme.
No puede ser... Sé que esto es horrible... ¿Pero vale la pena llorar por ello? ¡Agh! ¿Por qué simplemente no puedo controlar ahora mis pensamientos? Ni mucho menos mi pena. ¡Vaya dolor de mejillas que sufrí en aquella escena con el erizo!
Sin embargo, algo ayudó bastante a tranquilizarme. Al retirar mis manos de mi rostro, pude notar que éstas habían vuelto a crecer, encajando perfectas en mis guantes, lo que no podía significar más que una bendición, o algo así.
- Maldición. ¿Cuándo es que volví a ser yo? - Me cuestioné bastante impactado, alzando la mirada y tratando de no pensar en lo peor. - ¿Y si Sonic me vio? - Añadí tocando mi anatomía, asegurándome de que volvía a ser Shadow. - ¿O quizá logré huir justo a tiempo? ... ¡Definitivamente Sonic no puede verme jamás de esta manera! - Exclamé con gran desagrado, observando y tomando con gran asco aquellas prendas femeninas que cubrían mi cuerpo. - Estúpida Sakura, al menos pudo haberme dado ropa un poco más varonil. - Me quejé al inmediato momento de quitarme esa horrible vestimenta.
Bueno, al menos lo peor ya había pasado. Había perdido a Sonic de vista, volvía a ser yo, volvía a estar tranquilo al exhibir mi desnudes y... ... ... oh, maldición... ¿Dónde quedó esa mochila? ¡Agh! En fin, era de Sakura, así que... ¿Importa?
Bien, ahora sin ninguna clase de inconveniente podría continuar con lo mío... Que honestamente no sabía que era eso... ¡Dios! Mis pensamientos se encontraban tan nublados en estos momentos. No sabía ni qué hacer. Ni siquiera sabía cómo prevenir aquel cambio de hombre a mujer y viceversa. Quizá lo mejor sería volver con Sakura, pero no podía, no ahora que volvía a ser Shadow.
- Bueno, bien dicen que aunque la mona se vista de seda, mona se queda... Pero no me mataría intentarlo con tal de volver a ser Shara. - Dije con tanto odio, tanto fastidio, tanto desprecio mientras nuevamente me colocaba esa ropa de mujerzuela, dirigiéndome hacia un pequeño charco. - Vamos cuerpo, toma las proporciones de esta vestimenta... ... ... Por que definitivamente así parezco p*to... - Comenté viendo mi reflejo con taaaaanto taaaaaaaaanto desagrado... Sólo me hacía falta mi lápiz labial y... no puede ser, ahora definitivamente mis marcas rojas en los ojos me hacían ver todo lo opuesto a una figura sensual y varonil.
¡Qué tan difícil me era pensar! ¿¡Qué haré!? ¿¡Cómo recuperaré mi vida antigua y con ello mi dignidad!?
- .. ... ... Quizá el suicidio no sea tan mala idea -____-U


------------- Aviso de Sam --------------


¡Hola a todos! :3 ! ¿Cómo han estado? ñ.ñ?
Lamento que el capítulo sea corto, considerando que no se ha escrito en este blog por ya taaaanto tiempo :3 Y me disculpo tanto por la tardanza TT___TT Era mi turno de escribir y con ello retrasé mucho a mi adorada compañera Sakura :C Pero bueno, ella está inspirada, con muchas maravillosas ideas, jaja *___* Agradézcanle a ella por haberme convencido de seguir, y definitivamente por venir próximamente con ideas increíbles para este blog! x3! Pero bueno, mientras tanto, espero que les guste este capítulo x u xU Hace tiempos que no escribo... así que espero no decepcionarlos y prometo no descuidar tanto este blog! >.<!
Bye! :3

martes, 19 de julio de 2011

Sexto Capítulo: Encuentro inoportuno.

Me estaba acercando hacia donde estaba el desayuno. Viéndolo de cerca se veía bastante apetitoso, pero no era solo eso, si no que yo me encontraba moribundo, ya habían pasado varios días desde la última vez que había comido algo de verdad.
Sabía que era rápido, pero esto era el colmo. Me había acabado el platillo en menos de un minuto. Vaya, eso si que había sido hambre de mi parte. Bueno, no solo eso, si no que también era de urgencia para mí abandonar este lugar en cuanto antes. En realidad pensaba que sería una gran ventaja para mí estar cerca de esa chica Sakura, pues podría serme muy útil usarla para poder vengarme de Eggman...Pero el profesor conoce mi lado femenino y, si me quedara, me reconocería fácilmente. No solo eso, si no que en este momento me encontraba como un hombre y la verdad es que aún no me quedaba del todo claro por que me cambiada de un sexo al otro sin previo aviso. Sería fatal quedarme aquí como ¨Shara¨ y repentinamente torname en ¨Shadow¨.
En fin, viendo que tenía más contras que pro, decidí abandonar el lugar.
Agarré la mochila en la cual había guardado mi ropa de mujer e inmediatamente me eché a correr, abandonando este sitio.
No sabía a donde quería ir, no sabía que hacer ahora, solo sabía que, entre más lejos de Eggman esté, podré pensar con más tranquilidad. Sin embargo, no podía sentirme tranquilo sabiendo que ahora era un fenómeno, o bien, siendo una mujer. Y esto de cargar una mochila con ropa de mujer lo hacía incluso aún más incómodo.
De tanto estar pensando en lo horrible que era todo esto, decidí dejar de correr para intentar despejar mi mente.
Me detuve por completo en lo que parecía ser un bosque. Me senté en una roca e intenté pensar por unos instantes. Pensé durante varios minutos en una solución y simplemente no conseguía pensar en nada que consiguiera aliviarme.
En fin, supuse que lo mejor sería intentar seguir mi vida como si nada hubiese pasado...aunque eso fuera casi imposible. Pensé que la mejor manera de volver a sentirme como el verdadero Shadow que soy sería entrenando un rato.
Me levanté y me dirigí directamente hacia un árbol, el cual tenía un tronco bastante grueso. Eso era bueno.
Lancé una patada en este y me había quedado impresionado. Bajé el pie mientras observaba desconcertado al árbol. Por un momento me sentía más débil, pero me había puesto contento una vez que vi que la marca de mi pie había incrustado en el árbol. Bien, al parecer todos los defectos desagradables solo llegaban a mí cuando era una mujer.
Continué pateando el árbol. A pesar de que no era un oponente digno para mí, esto era sin duda muy relajante para mí.
Después de haber pateado tantas veces al pobre árbol...terminé talándolo al pobre, causando que este cayera e impactara contra el suelo, emitiendo un gran estruendo. Vaya, que pena, varias aves salieron volando de su follaje apenas este comenzó a caer. Pobres, creo que las había dejado sin hogar...En fin, no es de mí interés...¡Ahora iré en busca de otro árbol para golpear! ¡Viva!
Me acerqué rápidamente hacia otro árbol con un tronco quizá más grueso. Esta vez comencé a golpearlo con mis poderosos puños mientras reía maliciosamente.
No pensaba parar hasta que nuevamente esos horribles pensamientos invadían mi mente. Entre más pensaba en ello, más furia sentía en mí y más fuerte se tornaban mis golpes.
Me detuve por completo. Mi cabeza comenzó a dolerme bastante. Era un dolor infernal.
Coloqué mis manos sobre mi cabeza y comencé a caminar con dificultad hacia otro lado. Empecé a gemir con gran dolor, pero mí cabeza no paraba de darme estas molestias. Era una terrible jaqueca.
Caí sobre mis rodillas y pegué un gran grito de dolor. Las aves salieron volando, huyendo, tras haber escuchado mi grito de desesperación.
Finalmente el dolor desapareció después de unos segundos. Estaba respirando con dificultad e intentando calmarme mientras bajaba mis manos.
No sabía lo sensible que podía llegar a ser cuando me dolía la cabeza. Sin embargo, cuando pensaba que nada malo podría pasar en este momento, noté algo extraño.
Vi en mis manos como los guantes me quedaban más grandes.
Rápidamente me levanté y observé con atención a mi cuerpo. Grande fue mi desagrado cuando noté que volvía a ser una chica.
- ¡Agh! ¿¡Por qué!? - Grité sumamente molesto ante la situación, alzando la mirada hacia el cielo, cerrando fuertemente los ojos y haciendo puños mis manos. - ¡Esto es increíble! - Me quejé aún con gran furia mientras lanzaba un fuerte golpe de odio a un árbol, al cual terminé destruyendo de un solo golpe.
No me importaba nada. Observaba con gran odio como el árbol impactaba contra el suelo. Una vez que este dejó de caer, acerqué mi puño hacia mi rostro.
Comencé a observar mi mano, desconcertado.
- Maldición...Pareciera que como mujer, cuando me enojo, obtengo mucha más fuerza...Sin embargo soy mucho más delicado... - Me dije a mi mismo en voz baja, analizando la situación. - ...¡Rayos...! - Añadí quejándome nuevamente en voz baja, pues quería evitar los gritos...me hacían sentir mucho más débil aún.
Esto era horrible y yo solo quería conseguir la manera de volver a ser un hombre lo más antes posible.
Estaba a punto de pensar en soluciones cuando repentinamente una voz me interrumpió los pensamientos.
- ¡Hey! ¿Pero qué está ocurriendo aquí? ¿Alguien me escucha? - Preguntaba esa voz mientras cada vez se acercaba más hacia donde yo estaba.
Era una voz masculina. Parecía ser amigable, pero la verdad es que jamás me he fiado de nadie, sea o no amigable.
Me coloqué en mi pose de combate para estar listo a lo que sea que se dirigiera hacia mí. Observaba como la sombra de ese sujeto se acercaba cada vez más y yo lo miraba con gran desagrado, preparado para esto.
Mis ganas de combatir habían muerto cuando vi de quien se trataba.
Regresé a ver el bosque con gran atención y se me había olvidado por completo que ese idiota vivía bastante cerca de el...¡Rayos! No lo había visto hace bastante tiempo y justo ahora tiene que asomar por estos lugares. ¡Qué inoportuno!
Rápidamente, con miedo a que me viera así, me escondí detrás de unos árboles y decidí esperar ahí hasta que se marchara.
Una vez detrás del árbol me dediqué a escuchar lo que decía, o bien, ver que hacía.
- ¿Hola? ¿Hay alguien? - Preguntó nuevamente, pero seguía sin obtener respuesta. - Cielos, juraría haber escuchado a una chica en aprietos y a su vez haber escuchado a un hombre gritar...me pregunto donde estarán... - Escuché decirse a si mismo desconcertado. - ¿La chica estará bien?
¿Una chica en aprietos? ...Maldición, si me hubiese abstenido a gritar momentos atrás, el jamás hubiera venido en busca de mí.
- Bueno, seguiré buscando. - Habló sin resignarse y comenzando a caminar a paso rápido.
Me comencé a desesperar bastante cuando vi que se dirigía en este dirección. No sabía que hacer. Si intentaba huir, seguramente me alcansaría, pues era un hecho que el era más veloz que yo. Quizá eso no era lo peor, si no que en este momento me encontraba desnudo...bueno, desnuda...Y mi mochila con la ropa se encontraba en el lugar donde el estaba.
Cada vez se acercaba aún más a mí. Me estaba quedando sin tiempo y tenía que pensar en una forma de escapar.
Una idea vino a mí en ese momento, pero sería arriesgado...y un desastre si la efectuara mal...
El momento había llegado. Se había acercado lo suficiente hacia mí y fue ahí cuando decidí salir corriendo por otro lado.
Mi plan era sencillo; correr, tomar la mochila, correr de nuevo, vistirme y, finalmente, correr.
Ya había efectuado la primera parte. Me acerqué rápidamente a la mochila, pero algo malo había pasado.
- ¿He? ¿Qué ha sido eso? - Se preguntó a si mismo, desconcertado y regresando la mirada hacia este lugar. Fue ahí cuando fui descubierto. - ¡Oye! ¡Espera! ¿Quién eres tú y qué haces por aquí? No tengas miedo. - Añadió mientras se acercaba hacia mí, caminando.
Me encontraba bastante asustado. Tomé la mochila y rápidamente me eché a correr en otra dirección.
- ¡Espera! ¡No te escaparás con algo que no tuyo! - Exclamó el, ahora bastante molesto.
Esta vez se acercó a mí corriendo a máxima velocidad, y esas no eran buenas noticias para mí.
- ¡Rayos...! - Me quejé en voz baja, frenando de golpe. - Yo ni en broma consigo escapar, mucho menos ahora que soy mujer. - Añadí regresando la mirada. - Será mejor cambiar al plan B. - Finalicé con gran desesperación mientras sacaba la ropa de la mochila y me la colocaba lo más rápido posible.
Apenas terminé de ponerme las prendas por completo, este tonto se había estrellado contra mí.
Comenzamos a rodar por el lugar, pues el no frenó a tiempo.
Pasamos rodando al menos durante un minuto y finalmente nos detuvimos.
- Ahora si me dirás quien e... - Comenzó a hablar serio mientras abría los ojos para verme, sin embargo, dejó su seriedad una vez que me miró.
Yo había quedado debajo de el, ahora me encontraba adolorido y el seguía encima de mí. No me aplastaba, pero me sentí bastante incómodo al abrir los ojos y verlo encima de mí.
- ¡Agh! ¡Sonic! ¡Quítate de encima! - Exclamé con furia, empujándolo para quitarlo de mí.
- Disculpa...¿Nos conocemos? - Preguntó regresando a verme desconcertado.
- Bu...bueno...yo... - Hablé regresando a ver hacia otro lado, muy nervioso.
- ...Esos ojos... - Comentó mirándome de cerca, con gran atención.
Ahora si, definitivamente sentía que iba a morir. Este era mi fin. Si alguien tan estúpido como Sonic se enteraba de esto, no solo me daría una paliza por ser Shadow, si no que también se burlaría de mí por ser Shara.
No sabía que hacer, el lo descubriría, sabrá que soy yo...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Quinto capítulo: una nueva amiga??

Eggman me  avía  mandado por las compras de la base, hace una semana que fui, no era  justo el profesor  me trataba como  si  fuera su  esclava… lo cual me molestaba llevaba todas las bolsas yo sola… era muy pesado ya que incluso me pidió que llevara algunas partes de repuesto para su nave… no  hubiera sido difícil si la cuidad no estuviera 45 kilómetros de la base, que por cierto esta casi a mitad de bosque y lo peor, casi llegando a la nada, ya era  bastante noche, y bueno todo empeoro, comenzó a llover, me refugié en una cueva, me senté en una piedra y deje caer todas mis  bolsas,  y me puse a  hacer cuentas.
-¿¡qué diablos pasa aquí!?-. Escuche una vos proveniente de bajo las  bolsas… y se  oia   molesta…
 - ¿Qué?- dije  con cierto miedo, pero con curiosidad, comencé a quitar las  bolsas de  encima -perdona fue un  accidente!!!- dije a una chica  que estaba  bajo todas esas  bolsas, me sorprendió el hecho de  ver que no tenia  ropa  puesta
 – ¿pero que te paso? – le  dije  cubriéndola con mi suéter – no me  sucede  nada déjame – me contesto con un tono frio y alejándose de mi… - venga… tranquila, quieres que te preste ropa?- le dije con un tono un poco apenado
 – no quiero nada de ti, te preguntas que  me a pasado y lo sabes- me  miro  con rabia  
-  bueno no tengo idea de que  sucede, pero  de todas formas, ya es tarde, y además no tienes ropa, el piso es muy frio no vamos no pasa  nada de verdad o cuando menos ponte mi suéter quieres??- le  dije  queriendo que  entrara en razón
 – te lo reitero, no quiero! As Me el favor de  entenderlo y de  irte!!!- me grito muy  molesta
 – espera ya se, mira ágamos un trato, quédate hoy a dormir en un refugió que está cerca de  aquí,  y te presto ropa que  agrade si?-le  extendí  la mano, se quedo pensando por un rato  hasta que accedió – bien pero solo hoy- dijo con una sonrisa malévola - vale vamos, toma mi suéter -  se lo puso,  tome las compras y salimos de la cueva y comenzamos a caminar….
Para nada quería recibir ayuda de esa chica sakura, no por se ella sino, como yo Shadow the hedgehog ser ayudado por una chica? Ni loco, sin embargo todo iba de acuerdo al plan, ella me llevaría a la nave donde eggman estaba, la tomaría a ella como Ren, en cuanto me devuelvan mi forma, hago lo ya planeado, incendiar la base y matarla, todo estaba perfecto, yo iva caminando tras de ella, me sorprendió como cargaba las compras con tanta facilidad, a pesar de que se veía que  se esforzaba.
-          Oye y cuál es tu nombre? – se detuvo un momento
-          Me llamo , eh que modales no me has dicho el tuyo-conteste un poco nervioso
-          Perdona mi nombre es Sakura, y el tuyo? – se volteo y me miro
-          Mi nombre es, Shara es un gusto- le conteste aun peor que nerviosa
-          Qué lindo nombre!! Bueno, solo quería decirte que no vivo yo sola, vivo con un familiar así que es medio raro jeje – me dijo con cierta vergüenza
-          No importa, eso será mejor – le dije mientras tenía mi genial plan en la mente
-          A que te refieres? Bueno si tu lo dices – continuo caminando
Paso el tiempo, ya era demasiado tarde en cuanto llegamos al lugar donde se ubicaba la base de eggman, pero valla que fue una sorpresa que ya no estuviese hay, Sakura miro con mucho enojo, un papel que estaba en el piso.
-          Sucede algo malo? – pregunte muy feliz, por su mala suerte
-          Nada, me han jugado una broma de entrenamiento, pero bueno, vamos solo hay que  caminar un poco más para llegar a mi casa- me miro y me sonrió, comenzó a caminar mientras dejaba  caer el papel, claro finjiendo su enojo
-           Bueno – tome  el papel y lo ley, tenía muchas ganas de reírme de ella, puesto que el poblado al cual avían llevado la base estaba como 15 kilómetros y tenía que recorrerlos mientras cargaba las compras, me sentí mareado, pero seguí caminando tras de ella.
Paso un buen rato, cuando por fin llegamos a su casa, era una casa bastante linda, era pequeña pero bastante acojedora, y estaba muy bien construida, incluso tenía un segundo piso, entramos en ella y pude ver que ella tenía un laboratorio, cuando estaba a punto de mirar su laboratorio ella salió de la cocina.
-          Oye Shara, sabes si quieres puedes darte un baño, tras la casa hay termas, así que si lo deseas puedes bañarte y de la ropa, quieres subir a mirarla, ahora o un poco más tarde?- dijo mientras subía al segundo piso algo apurada
-          Pues será mejor de una vez- le dije algo dudoso, por demás que aun me sentía mareado, subí  detrás de ella, y entramos en su habitación, que no era del todo, femenina, puesto que era algo rara
-          Vale aquí está la ropa, mírala y escoge la que más te guste, y de paso puedes  escoger  una para meterte a las termas, bueno solo si quieres ducharte- salió del cuarto
Mire su ropa, tenía un extraño pensamiento, porque me quede pensando al verla con cual me vería bien, sin embargo como un erizo como yo podía pensar eso?? Me molestaba el simple hecho de ver a una chica, y ahora me estaba comportando como una, pero fui capaz de  reaccionar, y plantear un nuevo plan, mientras ella dormía, la atacaría por sorpresa, y la obligaría  a hacer que eggman me devolviera mi forma original, mire de nuevo la ropa, y tome una muda, era una falda, pero no me agrada, busque tras esa ropa, y había alguna ropa más adecuada, tome una blusa y unas mezclillas, después encontré un short y una playera cualquiera para meterme a las termas, todo estaba listo, Sakura toco a la puerta y me dijo
-          Perdona que te moleste, pero eh ido corriendo por esto, espero te queden – me arrojo una bolsa
-          Vale?? – dije dudando que abría en la bolsa
-          Por cierto tu cuarto es el de alado- dijo mientras cerraba la puerta
Tome la bolsa y la abrí, me sentí terrible al ver, que su contenido eran interiores de chica, eh incluso braz, como yo  me iba a ponerme algo así? Ni loco me lo pondría!! Como se atrevía a hacer o más bien creer que aria algo así? Yo Shadow, ni loco me los pondría!! Me puse la ropa  para meterme a  las termas, baje y me metí, el agua era muy tibia, de repente escuche unos pasos y me alerte, pero solo era Sakura, que se metió a una terma cerca de la mía, lo cual me izo que me sonrojarse, no por que estuviera cerca de mi sino por lo que traía  puesto, mi cabeza me dolía aun mas, cuando de repente, sentí como si fuese a desmallarme, me sumergí en el agua y en cuanto Salí, era totalmente yo, toque mi cuerpo y Salí de las termas para mirarme en un espejo, que estaba cerca,  y era yo, completamente yo!!  Un hombre, tal cual debía ser! Me alegre demasiado! Recuerdo incluso a ver saltado, de alegría cuando mire que Sakura salió de la terma y me dijo – estas bien Shara?? – me puse de nuevo nervioso, y regrese a  ser una tonta chica – si solo que ya me quiero dormir – le respondí completamente fastidiado, subí a  “mi habitación” tome una pijama que estaba ahí, al igual que los interiores , me puse la ropa y me acosté, pronto me quede dormido…
-          Hasta mañana Shara – me dijo Sakura, mientras apagaba las luces y cerraba mi puerta
Su muerte podía aplazarse, así que me tenia despreocupado, dormí cerca de unas  4 horas, de repente desperté, al sentirme acalorado, bastante incomodo y con un dolor de cabeza horrible, me levanté prendí las luces y me mire en un en el espejo de un tocador que estaba ahí, era yo de nuevo, no podía  desaprovechar esa oportunidad, me quite esa estúpida ropa,  sin embargo la metí en una mochila, al igual que la demás, mire fuera y el sol casi se ponía, estaba a punto de salir de la habitación, cuando mire al piso y vi una nota que decía
“Shara perdona que no pudiera despedirme, pero Salí muy temprano, te deje comida preparada y como supongo que te irás  adiós, fue todo un gusto.
Atte: Sakura”
Tenia hambre así que baje a tomar el desayuno, ella ya no estaba en la casa, la comida aun estaba caliente así que no hubo necesidad de pararme en la cocina, en cuanto termine Salí corriendo de esa casa, sin un rumbo fijo, solo donde no volviese a cambiar, mi único pensamiento  era… ahora que voy  a  hacer!!! Por demás tenía un presentimiento, en el que el cambio era por las emociones, sin embargo, no lo entendía ¿Qué diablos avía sido eso? Y aun peor ¿¡Qué voy a hacer!?

domingo, 20 de marzo de 2011

Cuarto Capítulo: Una venganza bastante extraña...

Después de haber sido expulsado tan bruscamente de la base de Eggman, empezé a caer de una altura tremenda.
- ¿Pero qué demonios ha sido eso? - Me pregunté a mi mismo con fastidio, cruzado de brazos, aún cayendo.
Dí una vuelta en el cielo y logré aterrizar sobre mis pies sin causarme dolor.
- No entendí la venganza del profesor Eggman..¿Qué quería lograr? ¿Matarme en un combate contra una mujer o hacerme perder mi tiempo? - Me pregunté sintiendo el mismo fastidio de momento atrás. - Sea como sea, me ha hecho perder mi tiempo y no pensaba dejar las cosas así.
Me dí media vuelta hacia la dirección donde se encontraba la base, aún tenía asuntos pendientes con el.
No tenía prisa, así que me dirijí hacia el lugar caminando. Pensaba en la mejor manera de como vengarme.
¿Tal vez si hacía explotar su base por completo? No, muy anticuado y común. Parecía tener cierta aprecio por la chica con la que me había hecho pelear antes. Tal vez matarla enfrente de sus ojos sería la mejor venganza. Si ¿Por qué no? O mejor si lo mataba ya no me preocuparía de el en el futuro...Creo que haré las tres.
Habían pasado varios minutos y había oscurecido por completo. Ya era muy denoche. No le dí importancia y seguí caminando hacia mi destino.
Al llegar ví que la puerta del laboratorio seguía abierta. O el profesor me esperaba, o era más torpe de lo que pensaba.
Ignoré ese detalle y me dirijí hacia su base. Entré como si fuera mi propia casa.
Al entrar, llegué a un pasillo bastante extenso. Era estrezante el simple hecho de caminar y no llegar a nada, así que decidí hecharme a correr para entrar a fondo por completo.
Finalmente en cuestión de segundos, osea, 3, había llegado de regreso al lugar donde había peleado momentos atrás. Fué gracias a mi velocidad del sonido lo que me hizo adentrarme tan rápidamente, pues ese corredor SI que era largo.
Nuevamente las luces se encendieron de la nada y fuí encerrado otra voz con un gran muro de acero.
- Bueno, aquí me tiene profesor. - Hablé cruzandome de brazos y cerrando los ojos. - Creo que era más que obvio que usted me estaba esperando, pues ha dejado la puerta abierta. Bien, si quiere algo de mí, solo hagalo. - Hablé en un tono serio, abriendo los ojos.
- En realidad te esperaba para el round 2... - Respondió el atravez del mismo megáfono.
Regresé la mirada y ahí estaba la pantera nuevamente, esperandome en un rincón.
Se empezó a acercar lentamente hacia mí. Se veía molesta por lo que había pasado momentos atrás.
- Hola mujer. ¿En serio quieres pelear conmigo apesar de que no ha pasado ni más de una hora desde nuestro último encuentro? - Pregunté con fastidio.
- No ... - Respondió ella fría e indiferente.
- Vaya, pensaba que por ser mujer eras estúpida, pero al parecer al menos sabes identificar lo que te conviene. - Hablé burlándome mientras colocaba mis manos en la cintura.
- Solo pelearé contigo lo suficiente como para que el profesor haga lo suyo... - Habló colocandose en posición para pelar.
- Me estás dando demasiada información, arruinando la estrategia del viejo. No se por qué esperaba más astucia de tu parte. Oh bueno, como sea, aquí termina todo. - Respondí serio.
Ella se lanzaó velozmente hacia mi y me lanzó un poderoso rodillaso hacia el estómago.
Obviamente lo ví venir y lo detuve con una mano.
Ella quedó sorprendida al ver lo fácil que se me hizo detener su ataque.
- Mal..muy mal...Ahora tu sabrás lo que es un buen rodillazo. - Hablé con una sonrisa maliciosa mientras le hechaba un rodillazo en el rostro.
Ella se sorprendió al ver mi velocidad, sin embargo, tuvo tiempo y se cubrió la cara con sus brazos, causando que mi golpe diera ahí,
Fué tanto el impacto que la hice retroceder al menos 5 metros. Ella agitó sus brazos en señal de que sintió dolor. Eso era bueno, pero lo que en verdad era bueno apenas estaba por empezar.
- ¿Otra vez subestimandome? - Preguntó molesta. - ¡Yo quiero ver de lo que en verdad eres capaz! - Me gritó aún más molesta.
- Yo jamás pelearé en serio con una mujer. No obstante, pelearé con las suficientes fuerzas como para matarte. No creas que por ser mujer mereces existir. - Dije molesto mientras me acercaba molesto hacia ella.
Estaba a punto de darle un puñetazo en el rostro cuando ella se hechó a correr al rededor del lugar velozmente. Pude haberla golpeado, pero algo extraño ocurrió. En el lugar se podían divisar muchas panteras como ellas.
- ¿Pero qué clase de ataque es ese? - Me pregunté a mi mismo en voz baja, molesto.
Me lanzé hacia una de las panteras que se encontraban en el lugar, le dí una patada pero esta desapareció.
- Era falsa... - Me dijo a mi mismo nuevamente.
Volví a patear otra, pero hizo lo mismo que la anterios. Empezé a golpear a cuanta pantera pude, pero era inútil, todas eran falsas. Tendría que encontrar la correcta.
Cada que atacaba a una, las demás se reían.
- ¡Pero que estrez! ¿¡Por qué tengo que estar rodeado de mujeres!? - Exclamaba furioso y desesperado, intentando encontrar a la verdadera Sakura.
Finalmente solo quedaba una, tenía que ser ella.
Fuí corriendo a máxima velocidad, le lanzé un rodillazo hacia la cara, pero esta...¡también había desaparecido!
- No lo entiendo..¿Cómo es posible? - Me pregunté a mi mismo sorprendido, inmóvil, sin saber como reaccionar.
- Tu dices que las mujeres son tontas..Ahora mírate a tí Shadow, has estado peleando todo este tiempo con hologramas de la adorable Sakura. - Habló el profesor burlandose de mí.
- ¿¡Es esa su gran venganza!? ¿¡Ponerme a pelear contra cosas que no existen!? ¿¡Usted es estúpido o qué!? - Preguntaba molesto esperando a escucharlo.
De repente el suelo se empezó a abrir debajo de mis pies. Yo me quité del medio y veía como salía el profesor Eggman junto a una arma bastante grande.
- No debería exponerse al peligro de tal manera. - Hablé cruzandome de brazos.
Estaba a punto de atacar al profesor cuando de repente unas cadenas salieron desde las paredes. Estas me agarraron de las piernas, los brazos y la cintura. Eran bastante fuertes, no me podía mover ni de broma.
- Eres un tonto Shadow. La chica jamás estuvo aquí y aún así subestimabas un holograma que se hacía pasar por mujer.
- ¿Y eso a mí qué me importa? - Pregunté molesto, intentando safarme de esas cadenas.
- No solo eres un ególatra Shadow, también eres un machista, y ese es tu mayor error... - Habló muy serio el profesor mientras me apuntaba con su arma.
- Si piensas que me vas a matar en mi cumpleaños, tiene que estar loco. - Reclamé muy molesto.
- ¿Y quién dijo que te iba a matar? Shadow, ¿Quién dijo que la mejor venganza era la muerte? - En cuanto dijo eso apretó un botón y un lazer salió disparado fuertemente hacia mí.
Empezaba a sentir una corriente tremenda por todo mi cuerpo. Empezé a gritar mientras me combulsionaba del dolor. El profesor Eggman solo se reía de mí como nunca.
Comenzé a sentir un dolor tremendo en todo mi hermoso cuerpo. Entre más dolor sentía y más gritaba, más se burlaba el profesor. Es más, hasta se puso a llorar y a rodar por el suelo de la risa.
Una vez que eso dejó de dispararme, me quedé inmóvil por tanto dolor. Las cadenas me soltaron y caí al suelo boca abajo.
- Ay, mi pecho... - Me quejé al sentir un fuerte dolor al caer.
- ¡Por dios! ¡Lo he conseguido! - Decía mientras seguía riendo el profesor.
- Puede que eso haya dolido... - Dije serio mientras me levantaba. - ¡Pero no crea que lo suficiente como para vencerme! - Hablé fuerte y molesto.
En ese momento el simplemente se empezó a carcajear a más no poder. Empezó a rodar por el suelo literalmente mientras reía.
Yo me quedé impactado. Me toqué la garganta con ambas manos y no entendía que había pasado.
- ¿¡Qué demonios le pasó a mi voz!? - Pregunté furioso, pues ahora se escuchaba más aguda.
- No lo veas como una maldición...Este si es tu regalo de cumpleaños. - Exclamó sin parar de reir mientras se volvía a colocar en pie. - Ahora si me permites, me retiro de este lugar. ¡Oh! ¿Dónde están mis modales? Las damas primeros. - Al decir esto, riendose, sacó una especie de control remoto, del cuál apretó un botón. Este botón causó que una cadena saliera dispara hacia mí. La cadena tomó mi brazo fuertemente y el techo se empezó a abrir. Esta hizo un movimiento brusco, causando que salga volando por los cielos.
Mientras me alejaba del lugar se podía escuchar a Eggman carcajearse. No entendía a la perfección que pasa por su mente, pero pensaba descubrirlo pronto.
Intenté darme una vuelta en el aire para poder caer sobre mis pies, sin embargo, un extraño peso me hizo perden el equilibrio y caí boca abajo.
- ¡Oh Maldición! - Exclamé mientras me apoyaba en mis manos para levantarme. - Eso me ha dolido bastante... - Volví a hablar quejandome mientras me sentaba.
Decidí quedarme en esa posición por un rato para evitar lastimarme innecesariamente.
Una vez que me sentía menos adolorido me levanté y empezé a caminar por el lugar. Iba tocandome la garganta con una mano, pues a esta la sentía con dolor y había hecho que mi voz cambiara, se hacía más aguda y me estorbaba mucho.
El caminar se me hacía algo difícil y no sabía por qué. Perdí el equilibrio y sentía un dolor en mi pecho.
Me empezaba a doler bastante, tanto así que preferí no caminar más y sentarme hasta volver a sentirme bien. Para mi ¨buena¨ suerte en pocos instantes empezó a llover fuertemente, cosa que me obligó a ir en busca de un refugio.
Nuevamente me levanté y con todo y dolor seguí andando hasta conseguir un lugar donde cubrirme de la lluvia. Menos mal que esta en pocos minutos sesó, aunque ya me había mojado mucho para entonces. Estaba fría, así que deseguro le haría peor daño a mi garganta.
Intenté correr para llegar a encontrar mas rápido un lugar donde dormir. Sentía mis zapatos, o bien, patines con propulseros algo grandes. Eso no era gran problema para mí, sin embargo a los pocos instantes de correr tropezé con mi propio pie, debido denuevo a esa falta de equilibrio que sentía en mí.
Mi cara quedó contra un charco que había, que conveniente...
Me apoyé en mis manos nuevamente para levantarme y en cuanto hice eso no pude evitar sorprenderme ante lo que ví.
- ¿Qué...qué tiene mi...mi reflejo? - Me preguntaba a mí mismo sorprendido mientras me tocaba la cara con ambas manos.
En mi reflejo mis puás habían cambiado un poco. Mis ojos se veían extrañamente adorables y mi nariz era más fina.
Me levanté y me moví de tal manera en la que el charco reflejara a todo mi ser. No pude evitar gritar de horror con lo que ví.
- ¿¡Qué es esto!? - Grité con temor mientras pateaba al charco para dejar de ver lo que se reflejaba en el y me dí una media vuelta. - Esto no está bien...mi anatomía es completamente diferente... - Me decía a mi mismo en voz baja mientras yo estaba impactado. Lo que había visto era extraño. ¡Tenía la anatomía de una mujer!
- Ahora entiendo por qué ese idiota de Eggman se estaba burlandome de mí...no lo puedo creer... - Seguía quejandome en voz baja mientras que a su vez colocaba mi manos sobre mis pechos, los cuales habían crecido. Me daba verguenza este cuerpo. Me heché a correr en busca de un lugar donde esconderme de la sociedad. Ya era de noche, así que sería más difícil de que alguien me notara, pero prefería prevenir y esconderme.
Después de unos minutos conseguí encontrar una pequeña cueva. Me metí rápidamente a ella y me acosté en el suelo.
- De-deseguro es solo una ilusión o un daño en el cerebro causado por Eggman...si...eso debe ser... - Decía con temor mientras cerraba los ojos, esperando que al día siguiente todo cambiara. Y así me quedé dormido...

miércoles, 16 de marzo de 2011

Tercer Capítulo: Conociendo un nuevo enemigo.

El erizo daba una muy buena pelea, sin embargo me estresaba bastante, pues cada que yo fallaba un golpe, él se burlaba de mí. Shadow me hizo enojar de verdad. Seguía insistiendo y no podía lograr darle golpes.  Era más que obvio que no estaba esforzándose. Por ende, se notaba que ya se había confiado en combate. Ya no prestaba atención y solo se tomaba su tiempo para hacer chistes malos acerca de mí y mi estilo de combate. Aproveché. Le solté un buen golpe en la cara y lo derribé.
- Oh vaya, los milagros existen...Una chica me golpeó. ¡Qué ironía! - Decía sin dejar de burlarse.
- ¿O te estás burlando o no puedes vivir sabiendo que una chica te acaba de meter un buen puñetazo? - Pregunté viéndolo con fastidio.
- Nada de eso. Una niña tonta como tu jamás me podrá vencer en combate tan fácilmente. - Respondió mientras se levantaba. - Me temo que ahora si pelearé en serio. ¿Es lo que quieres no? - Me dijo molesto y a la vez burlándose de mi.
- Si, eso es lo que quiero. Pelea en serio. - Respondí retándolo mientras me colocaba en posición de pelea. - ¡Vamos! ¡Pelea con todo, erizo de pacotilla!  -  continué diciendo.
- A duras penas y puedes tocarme cuando estoy distraído. - Habló con fastidio. - Pero, si eso es lo que quieres... - Habló mirándome serio.
Ese erizo  comenzó a pelear nuevamente, esta vez mucho más veloz y más fuerte. Ya no se dedicaba solo a esquivar, si no que también empezó a atacar. Lo admito, era bueno. Todo estaba muy reñido... a duras penas. Me iba cansando rápidamente y ya no podía mantener el ritmo.
- Pensé que querías que peleara al máximo. - Dijo mientras me lanzaba un golpe a la cara.
- Exactamente. - Respondí tranquilizándome. Me agaché a tiempo, esquivando el golpe. Aproveché su descuido para darle un golpe cargado, pero él lo esquivó sin problema alguno, no obstante, aprovechó la ocasión para hacer un comentario machista.
Yo aproveché su distracción y lancé otro golpe. Esta vez lo había conseguido. El golpe fue tan certero que estaba segura de que lo dejaría inmóvil.
- Auch, maldición. - Se quejaba mientras caía sobre sus rodillas. - Rayos...Siento mi cuerpo paralizado... - Se quejaba en voz baja.
Yo lo miré con una sonrisa burlona.
- ¿Aún sigues creyendo que soy una niña tonta? - Pregunté riéndome al mirarlo en ese estado. Quizá serás más fuerte que yo erizo, pero no más inteligente, idiota.
- Y más que nunca... - Dijo aún con ese tono de burla mientras se levantaba y sonreía maliciosamente. - ¿Qué parte de ¨Una niña tonta como tú jamás me vencerᨠes la que no entiendes? - Preguntó con una sonrisa macabra. Yo me prepara para otro asalto, cosa que él no hizo. - Mira, si en serio lo quisiera, te podría matar en este instante. No por que me caigas mal, si no por el simple hecho de ser un estorbo, mujer. - Habló mirando a otro lado indiferentemente.

- ¿¡Mujer!? - Exclamé ofendida. - ¿De verdad es sólo por eso que me consideras "un estorbo"?
- ¡Eso es suficiente, Sakura! - Dijo el profesor.
De repente, el techo se abrió y el lugar donde estaba parado Shadow lo sacó disparado de la base. Fue inmediatamente expulsado de la habitación.
- Ese erizo...¿¡Cómo se atreve!? ¿¡Acaso cree que por ser una chica no puedo ganarle? ¿Por qué no peleo bien, en serio, desde un principio? - Me quejaba molesta y casi gritando
– Tranquila Sakura, fue un buen combate. - Dijo el profesor apareciendo desde un rincón de la habitación.
– Si pero, ¡Me molesta que no me tomara en serio! - Le dije más molesta.
- Escucha, puede que seas buena en combate, pero creo que has sido tú quien no lo ha tomado en serio. - Dijo en un tono firme y serio.
- ¿Qué quiere decir con eso? - Pregunté sin entender.
- Mira que Shadow es un erizo bastante poderoso, y que alguien como tú que está en entrenamiento le pida que peleé en serio es algo suicida. - Explicó serio.
- No bromeé, pude haberle ganado fácilmente si no fuera porque usted lo expulsó del lugar. - Respondí mirando hacia otro lugar.
- No puedes subestimar a alguien como él. Yo lo conozco desde hace años y creeme que nisiquiera llegó a usar el 20% de su máxima capacidad.
- Está exagerando usted. - Hablé regresando a verlo desconfiada ante sus palabras.
- El momento en que lo veas pelear en serio me creerás...Bueno, sea como sea, ¿Qué piensas de el?  - Preguntó intentando cambiando de tema, sin embargo, varias preguntas habían quedao dentro de mi mente.
- Pienso que es un idiota, pero si que sabe pelear. Fué un buen combate. Me dejó sorprendida.
- Pero tu no eres el oponente indicado me temo. - Respondió serio.
- Claro que no lo soy, al menos no por ahora. Es verdad, tengo que reconocer que este nuevo oponente es mucho mejor de lo que esperaba. ¡Tengo que entrenar! - Hablé entusiasmada.
- Pero yo si se quién es el indicado para ayudarte a mejorar, Sakura... - Habló con una sonrisa maliciosa. 
- Si...¿Y? ...¿Estamos hablando de quién? o-o-o ... ¿o de qué ? - Respondí confundida.
Yo lo único que quería era  llegar a ser un oponente incluso mejor que Shadow. La pregunta sería ¿Cómo alguien podría llegar a ser algún día incluso más fuerte que él? 

domingo, 13 de marzo de 2011

Segundo Capitulo: Ojo por ojo.... ¿Diente por diente?

Habían pasado pocos instantes y yo había conseguido infiltrarme en le nave. Recorrí el lugar, que no era muy grande por cierto, y finalmente encontré al loco de hace unos momentos.
- ¿Qué has querido decir, Eggman?- Le pregunté al sujeto de la nave, serio.
– ¿Qué quieres que te diga? Te he confundido con Sonic, eso es todo - me dijo sonriendo.
– ¿Es daltónico o qué? - Le dije molesto, con cierto fastidio - Además ¿Sonic?
Ladeo un poco su nave, lo que hizo que  casi me cayera de ella
- ¡No se librará de mí, Profesor! - Me coloqué bajo su nave y desconecté sus circuitos. De esa forma hice que Eggman cayera en un riachuelo que estaba cerca.
Salté de la nave, cayendo en la rama de en un árbol, mientras no podía parar de burlarme de lo que había sucedido.
- ¿Está fría el agua profesor? – Dije  burlándome de él con mi sonrisa irónica.
- ¡Esto no se quedará así, erizo!- Me dijo molesto aun tratando de salir del agua.

Por cierto, le agradezco el regalo de momentos atrás, y ahora me gustaría darle un agradecimiento, en serio. Ahora tu toma un regalo por mi parte - Usando fuerza, cargué y le lancé lo que le había quitado a su nave, lo cual provocó que dentro del agua le diera una gran descarga eléctrica.
– ¡Cómo te atreves! ¡Shadow! ¡Sácame de aquí!- Gritaba desesperado y con gran furia mientras recibía las descargas eléctricas.
- No tengo porque, Eggman. - Respondí mientras me reía de él y me marchaba caminando del lugar satisfecho por mi venganza.
– ¡Esta me la pagas, erizo! - Me gritó cuando por fin logró salir del agua. 
El notó que me iba, así que aprovechó para irse a su base secreta, o al menos eso supuse yo. Comenzó a caminar, regresé a ver y pensé que sería una buena idea seguirlo. Lo mejor del caso es que él no se dio cuenta. Una vez que estaba a punto de llegar, finalmente hable.
– Y, dígame Eggman ¿Le pareció agradable? - Me reía de él al recordar lo gracioso que se veía. Había sido lo mejor que había hecho en años.
– No te hará tanta gracia cuando sea mi turno, Shadow… ¡Espera mi venganza! – Dijo mientras se metía en su base.
– ¡Qué llorón eres, Eggman! – Le grité con esa sonrisa burlona en mi rostro. Me  dí media vuelta y comencé a caminar lejos del lugar.
Después de un rato me cansé y me senté bajo la sombra de un árbol. Ya se hacía tarde. Iba a dormirme cuando de repente escuche un ruido de entre los árboles...
Decidí levantarme e investigar a fondo. Miré entre ellos y un flash me cegó. Pude ver una sombra entre ellos y la seguí. De repente llegue a una especie de trampa, había sido porque ya era de noche y no pude distinguir bien. Hmm, un poco de oscuridad, gran cosa. ¿Qué soy? ¿Nenita llorona? No señor, me quedé a enfrentarme lo que venía.
De un momento a otro, unas luces se encendieron. Miré a mi alrededor, miré bien y sin darme cuenta, ¡Había terminado dentro de la base de Eggman! Se acercaba. No le tenía miedo, lo miré firme y hablé.
- ¿En serio necesitas atraparme en TU base? – Pregunté molesto. Él solo soltó una carcajada
– Oh, shadow, no sabes la que te espera - Se reía sin parar – Verás que te tengo una sorpresita.
- ¿Qué podrías hacerle alguien tan macho cómo yo que me pueda hacer sufrir? – Pregunté mirándolo con una sonrisa desafiante y orgullosa.
- ¡Sí sí! ¡Tan macho!  ¡Eres tan ridículo! Oh, ¡Ya lo verás erizo! - Respondió riéndose aún más.
De repente se fue y una puerta de aceró se elevó, encerrándome. Me lancé directamente hacia ella con un puño cargado para romperla.  A pesar de mis intentos por romperla, no pude. Grité en busca de que Eggman me escuchara.
- ¿Y qué es lo que planeas? ¿Mantenerme encerrado aquí? - Pregunté ya enfadado.
Una pantalla se encendió y en ella estaba el asqueroso rostro del profesor. Vaya, su apariencia era toda una vergüenza para los hombres.
 – En realidad no, Shadow. El verdadero desafío viene ahora. – Al decir aquellas palabras, se cortó la transmisión.
Repentinamente un humo, más bien, una neblina empezaba apareció en el lugar donde me encontraba. Intenté mirar a través de ella, sin embargo, no se podía ver nada. Una oscuridad invadió el lugar de repente, no obstante, desapareció.
Presentía que lo que pasaría a continuación seria genial. Me había entusiasmado al ver lo que podría considerarse venganza de Eggman. Al  momento, una sombra salió de la poca neblina que rodeaba el lugar, pero mi decepción fue mucha al ver quién sería mi oponente...no era más que una chica. A decir verdad yo estaba muy entusiasmado por ver a un poderoso ser esperándome para pelear, pero... no algo así.
- Es este ¿cierto, Profesor?  - preguntó la chica mirándome fijamente
- Si, es él. Es todo tuyo - Era la voz de Eggman que salía de una especie de megáfono en la pared. La niebla se dispersé por completo. Finalmente pude ver quien era con claridad.
- ¿Es en serio profesor? - Pregunté con fastidio esperando a recibir una respuesta, la cuál jamás tuve.
La chica con la quien al parecer tenía que combatir era una pantera negra, con cierto pelaje blanco en el pecho. Tenía sus ojos color verde y tenía una cabellera larga. Tenía una estatura de... Será un metro con sesenta. Su anatomía se veía bien formada. Menos mal, eso era un índice de que tomaba el combate en serio. Otro dato que me animaba, era que las panteras son dignas de combate. Quizá era una chica bonita, pero eso cambiaría en un instante, ¿Cierto, puño? 
Sin embargo, algo que en serio me desanimaba era su estúpida vestimenta. Al distinguir lo que llevaba puesto no pude evitar darme una palmada en la cara en señal de fastidio. Traía puesto una mini falda con... quien sabe que serán esas cosas ¿Mallones?, unas botas tontas al igual que su playera tonta de niña tonta.
- ¡Oiga profesor! Mire, vea... ¿¡Esto es un combate o un desfile de modas!? - Pregunté sintiéndome ofendido.
- No te recomiendo que la subestimes erizo. A pesar de tan solo tener 15 años de edad, Sakura es excelente en el combate. - Añadió Eggman serio.
– Tu eres Shadow ¿cierto?- Preguntó la pantera mientras yo seguía acercándome a ella.
- Ese mismo. - Afirmé con orgullo. Vaya, pero que lindo el regalo que me ha hecho el profesor, es perfecto a mi medida. - Añadí en un tono burlón, tomandola de la cintura.
- Vaya que eres un pesado Shadow the hedgehog. - me miró molesta y me lanzó un golpe. No me dolió para nada.
- Cuando dije "regalo", ¿Sabes qué me refería a que te daría una buena paliza no? - Dije mientras la tomaba de un brazo y la lanzaba lejos.
Ella reaccionó y logro caer de tal manera que amortiguaría su caída.
Al menos sabía reaccionar a tiempo, así, estimaba que duraría unos.... ¿2, 3 minutos? Bueno... ¡Ahora de entretenerme! 

sábado, 12 de marzo de 2011

Primer Capítulo: Ironía en Cumpleaños

Estaba recorriendo las afueras de la ciudad, en un hermoso campo abierto. El ambiente indicaba que eran las siete de la mañana, o una hora cercana a esa. Pensaba en asuntos de la vida. Hoy era mi cumpleaños y se me hacía bastante estresante el tan solo pensar lo tonto que suele actuar la gente ante estos eventos. Digo ¿A quién le interesa algo como eso? ¿Por qué? Y mas aún ¿Por qué iría de interesarle a alguien como yo  saber que hoy cumplía 19 años de edad? Es solo un año menos de vida, gran cosa.

Decidí olvidarme del tema por completo y seguí una larga caminata para entretenerme. Recordaba viejos tiempos. Yo solía encontrarme con viejos amigos ocasionalmente. Yo no soy tan social que digamos, pero si tenía uno que otro amigo. Quizá, tan solo quizá sería agradable ver a uno que otro, aunque sea solo por el día de hoy. Tal vez compartiendo con alguien mi cumpleaños valdría la pena...No...eso era un pensamiento tonto...¿En qué pensaba? Lo dejé a un lado...

... O no. No era tan fácil. Estaba envejeciendo y pensaba en mi vida. ¿Tenía una vida agradable? ¿He estado aprovechando bien mi tiempo de vida? ...De seguro si, digo, soy el erizo más poderoso del mundo. Soy un erizo, macho, muy varonil... y guapo, no dependo de nadie. No dependo de nadie ¡Ja! Ridículo... aunque admito que de vez en cuando me gustaría tener a alguien a mi lado... ¿Alguien que me quiera tal vez? ... ¿Una mujer? ¡Ja! ¡Absuro! ¡Absurdo! ... Solo para que me de cocinando de vez en cuando, ¡Ja ja ja! El amor es para los tontos, ¿dependiendo de otra persona? ¡Qué lastima me dan!

Habían pasado varias horas y yo, cansado, me había decidido acostar cerca de un árbol y tomar una pequeña siesta.

Cerré los ojos y en pocos instantes me había quedado dormido por completo. En mis sueños podía verme con mi rival, Sonic el erizo. El y yo teníamos la misma edad, y debo admitir que era grandioso competir con él en todos los aspectos. Yo me considero mucho mejor que él, a la final, pero ahora me pregunto ¿Qué será de él en todo este tiempo que ha pasado?

Habían pasado varios minutos de sueño y un fuerte viento causó que me despertara. Abrí un poco los ojos y vi a mi alrededor cómo las hojas de los árboles se desprendían a causa de ello. De repente, una especie de láser me atacó. Logré reaccionar a tiempo y me quité del medio, causando que el ataque fallara.

- ¿Pero que ha sido eso? - Me pregunté a mi mismo mientras veía como el lugar donde dio el ataque se quemaba lentamente.

- Vaya, pero miren quién es. - Decía una voz feliz... Y a feliz me refiero a macabra.

- Esa voz...no puede ser... - Dije molesto en voz baja mientras regresaba a ver hacia el cielo.

Había una enorme máquina voladora, y en ella sabía quién se encontraba perfectamente. El profesor Eggman... El ser mas odiado de este universo. El es un profesor viejo y feo. Tiene piernas muy largas, un enorme bigote y una panza grande que hace que su cuerpo se vea en forma de huevo, he de ahí el origen de su nombre.

- ¿Qué hace usted aquí? - Pregunté serio mientras me paraba de manera firme.

- Rayos. No quiero nada de ti Shadow... - Respondió en un tono de decepción.

- ¿Entonces que hace aquí? - Pregunté, esta vez, con fastidio.

- Te había confundido con alguien más. Fue mi error, me retiro. - Se disculpó mientras se elevaba más aún.

- ¿Confundirme? ¿Otra vez andamos con esas pendejadas de que me parezco a Sonic? - Reclamé bastante molesto, pero había sido ignorado - ¡Espere! ¿¡Cómo se atreve a atacarme y después irse como si nada!? - Grité molesto ante su aparición tan repentina.

- Ya te dije que no quiero nada de ti. ¿Sonic? No gracias. Busco a otro erizo, pero si quieres algo de mi, te lo daré. - Hablo serio.

En ese momento disparó una especie de red hacia mí. No la vi venir y esta me enredó fuertemente.
Intentaba liberarme, pero entre más fuerza hacía, más se apretaba.

- No era exactamente para ti, pero oye, ¿Hoy cumples años no? Considerarlo un regalo, mi querido amigo. - Dijo con una sonrisa malévola en su rostro.

- ¡Si no quiere nada de mí será mejor que me suelte! - Amenacé aplicando mucha fuerza. Estaba a punto de romper la red cuando algo inesperado pasó.

- Se pone mejor, querido Shadow. - Al decir eso, apretó un botón en su nave, causando algo que no veía venir...

La red lanzó una descarga eléctrica por todo mi cuerpo. Mientras yo gritaba, el profesor simplemente reía y reía sin parar.

- ¡Disfrútalo mientras puedas! - Se despidió mientras se alejaba del lugar.

De un momento a otro, la red que me apretaba...explotó. Fue tan... inesperado... pero doloroso, tanto que casi me deja inconsciente por el impacto.

Me levanté tosiendo y quitándome las cenizas de encima. Estaba más chamuscado que de costumbre, y sobre todo, mucho más molesto que de costumbre.

- Rayos...¿A qué ha venido todo eso? - Me pregunté molesto en voz baja.

Un momento era un cumpleaños cualquiera y ahora ¿Este viejo me atacaba como si nada? ¿Qué planeaba? Bueno, ese no era mi asunto. Aún así, no dejaría que se saliera con la suya como si nada.

- ¡No crea que se irá así nada más! - Grité mientras corría velozmente hacia un árbol.

Lo escalé verticalmente y salté hacia su nave. Me sostuve de ella fuertemente y esperé pacientemente hasta llegar a su destino.

"Disculpa, te confundí de erizo¨. ¿Qué quiso decir con eso? ¿Es tan difícil distinguir de un erizo a otro? Aunque dijo que no buscaba a Sonic... ¿Entonces a quién?